Fischer es, sin duda, uno de los narradores más singulares de la literatura británica, ajeno a las etiquetas de los más académicos cánones o de los «grupos generacionales» a los que tan aficionado es el mundillo literario. Como en sus anteriores libros, también aquí encontramos su característico humor negro, delirante, genuinamente fischeriano, protagonizado por una galería de seres castigados por la vida, perdedores natos, fracasados vocacionales, solitarios a la fuerza y peligrosamente escorados a la marginalidad. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario